El nuevo Peugeot 208 ha dado un paso adelante ¡y cómo lo ha hecho! No sólo por la evolución en cuanto a imagen, que también, sino por calidad de acabados y por dinamismo. Esta nueva generación mide 4,05 metros de largo, 1,74 metros de ancho y 1,43 metros de alto, con una batalla de 2,54 metros, unas dimensiones muy parecidas a las del anterior 208.
Por eso mismo, la habitabilidad es muy parecida entre ambos: delante, conductor y copiloto se encuentran con cierta amplitud, aunque no tienen a su disposición grandes huecos portaobjetos; detrás, las plazas no son todo lo espaciosas que debieran y el acceso es solo correcto. El maletero tampoco se sitúa dentro de los mejores del segmento, pues se contenta con unos justos 265 litros si se incluye la rueda de repuesto (un Volkswagen up! mide 50 centímetros menos de largo y cuenta con un cofre de 251 litros).
Una serie de relativos inconvenientes que desde la marca no esconden porque, según los estudios internos que han manejado desde el principio del proyecto, los clientes tipo son jóvenes que valoran aspectos como la imagen y la tecnología. Ahí el 208 no tiene rival.
Cuestión de diseño
La silueta del coche es preciosa, con muchísima personalidad, la que más de su categoría si cabe. Hereda las luces diurnas en forma de dientes del 508, que se combinan con una serie de detalles que recuerdan al mítico 205. El acabado GT Line realza el aspecto deportivo del vehículo, con llantas de 17 pulgadas y ciertas molduras en el interior que dan mayor presencia, y eso que la calidad percibida es ya de por sí elevada, con buenos ajustes y materiales de primera factura, como el mullido blando usado en la parte superior del salpicadero. Por cierto, la pintura metalizada Amarillo Faro de las imágenes no tiene coste.
Entre las innovaciones con las que intenta seducir a la clientela se encuentra el i-Cockpit 3D, disponible sólo en los acabados más altos. Se trata de una evolución del anterior, que estrenó este mismo modelo. Al volante más pequeño e instrumentación visible por encima del aro se le une un cuadro de mandos totalmente digital, con una instrumentación en varias capas que dan esa sensación de 3D, como sucede con la navegación, en la que la información se muestra en varios niveles.
Un interior especial
Este i-Cockpit 3D del nuevo 208 nos ha convencido por lo bien que se ve y su efectividad, pero el tránsito entre los diferentes menús se ve entorpecido por unas animaciones demasiado pomposas que incluso dan la sensación de ralentizar el sistema. En caso de no montar este sistema, el cuadro de instrumentos es más clásico, con dos esferas analógicas, la del cuentarrevoluciones girando en sentido contrario a las agujas del reloj, como en el 308.
El sistema multimedia, por su parte, es diferente en función del tipo de pantalla (cinco, siete o 10 pulgadas). Independientemente del tamaño, siempre está girada hacia el conductor, por lo que el copiloto no puede manejarla tan bien como quisiera. La más lujosa cuenta con toggle switches, es decir, botones táctiles que permiten acceder a funciones como climatizador, navegador o radio.
El nivel de ayudas a la conducción también es elevado, “casi al nivel de un 508”, como dicen desde la marca. Razón no les falta, pues incluye, entre otros, avisador de ángulo muerto, control de velocidad de crucero, alerta de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales… También dispone de carga inalámbrica para teléfonos móviles (ubicada a media altura y con una tapa que camufla la base; 100 euros), conector USB tipo C, faros de led, cámara de marcha atrás (200 euros), asientos calefactados, cuero (2.100 euros), techo panorámico (1.000 euros)… todo lo indispensable para que este 208 sea uno de los utilitarios más top del momento.
¿Con cuál te quedas?
En la fase inicial de lanzamiento, el 208 se comercializa con tres propulsores tricilíndricos gasolina de 75, 100 y 130 caballos, así como un Diesel BlueHDI de 100 caballos. Hemos tenido ocasión de probarlos todos.
El motor de acceso es una opción muy interesante para los que prefieran bajo consumo, pocos gadgets y precio de venta bajo (14,9 segundos en el 0 a 100 y 5,4 litros a los 100). Los intermedios de 100 caballos, tanto en gasolina (10,9 en el 0 a 100 y 5,4 litros a los 100) como en Diesel (11,4 segundos y 4,2 litros respectivamente), nos parecen los más equilibrados en términos de prestaciones y rendimiento. El de 130 caballos, que viene de serie con el eficaz cambio automático EAT8 (8,7 segundos y 5,6 litros), es el más potente y el que mejores prestaciones consigue a costa de una mayor rumorosidad en el habitáculo y un gasto de carburante sensiblemente superior al homologado.
Con cualquiera, el 208 transmite siempre la sensación de coche grande, incluida la mecánica de 75 caballos con cambio manual de cinco velocidades. Tiene una pisada más firme y digiere mucho mejor los cambios de apoyo. La percepción de velocidad siempre es menor de la que marca el velocímetro debido al aplomo general y al aislamiento del habitáculo. En curva rápida se comporta muchísimo mejor que su antecesor, con menores balanceos de la carrocería, mientras que en lenta no puede esconder una clara tendencia subviradora. Al respecto matizar que el conjunto es unos 30 kilos más ligero.
La opción eco
Durante la presentación del modelo en tierras portuguesas, Peugeot nos dio la oportunidad de conducir la versión eléctrica. En un recorrido de 16 kilómetros por carretera secundaria, el e-208 demostró tener un aplomo increíble y una respuesta muy gratificante al gas, a costa de un consumo energético más elevado del esperado, con unas medias que se movían en torno a 20 kWh. El e-208 se mueve gracias a un motor de 136 caballos, con el que acelera de 0 a 100 en 8,1 segundos (hasta el momento es el 208 más rápido).
Homologa una autonomía de 340 kilómetros por ciclo de carga. Además, tiene la misma capacidad interior e idéntico volumen de maletero que sus hermanos gasolina y Diesel, hecho del que sacan pecho desde Peugeot porque las baterías van colocadas bajo el piso y la toma de carga está ubicada en la parte trasera, en el lado izquierdo. Respecto a la carga, se tardan unas 16 horas para una completa en un enchufe doméstico, 5:15 horas en un wallbox trifásico u ocho horas en uno monofásico.
Lista de precios
Los importes del Peugeot 208 van desde los 13.200 euros de la versión Like de 75 caballos a los 34.800 euros del acabado GT del e-208, un equipamiento exclusivo del eléctrico. Entre medias se encuentran los gasolina de 100 caballos (a partir de 15.400 euros con el nivel Active) y 130 caballos (desde 20.200 euros con Allure) y el diésel, desde 17.400 euros (Active). En el caso del eléctrico y según nos confirmaron desde Peugeot España, su precio rondaría los 22.000 euros en el caso de sumar todas las campañas disponibles más la subvención por la compra de un coche eléctrico.
A favor: Imagen. Salto cualitativo. Comportamiento. Consumos de todos los motores.
En contra: Incremento de precio general. Capacidad del maletero. Sin versión GTI.
