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Todo está cambiando. ¿A mejor? Seguro que sí, o no. ¿A peor? Depende de a quien le preguntes te dirá una cosa u otra. La calidad de vida, la comida, las horas de sueño… cualquier cosa puede verse de dos maneras posibles. Esto también afecta a la industria del motor, pues son muchos que afirman que ya no es la misma. El vaso medio lleno o medio vacío, como tú prefieras. Normativas medioambientales mediante y agentes externos (crisis de microchips, guerras, costes de energías…) han hecho que todo vire hacia la electrificación. Y eso afecta a la deportividad: vete despidiendo de los V8 e, incluso, de los cuatro cilindros turboalimentados.
Afortunadamente, las marcas siguen apostando por nichos como el de los pequeños GTI gasolina aunque, advertimos, no por mucho tiempo. Muchos de ellos han perdido potencia por el camino y han bajado las pretensiones en torno a 50 caballos (pocas opciones quedan por encima de los 200 CV, como el prohibitivo VW Polo GTI y el ya prácticamente extinto Ford Fiesta ST). Es el caso de nuestros protagonistas: Skoda Fabia Monte Carlo y Toyota Yaris GR Sport. Propuestas con ciertos toques racing, que pueden convertirse perfectamente en el primer coche o el segundo de casa para pasarlo bien hasta cuando vas al trabajo.
Ficha técnica del Skoda Fabia Monte Carlo 1.5 TSI DSG 7 velocidades
- Largo: 4,10 m
- Ancho: 1,78 m
- Alto: 1,45 m
- Batalla: 2,56 m
- Peso: 1.220 kg
- Maletero: 380 l – 1.190 l
- Tracción: delantera
- Motor: Gasolina 4 Cilindros Turbo, 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm
- Par: 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm
- Caja de cambios: automática doble embrague de siete marchas
- Aceleración 0-100 km/h: 8,0 s
- Velocidad punta: 222 km/h
- Consumo medio (WLTP): 5,5 l/100
- Emisiones C02: 125 g/km
- Etiqueta: C
- Precio: desde 27.025 euros
El acabado Montecarlo es la única opción con carácter que tiene el nuevo Skoda Fabia. A falta de RS (no está previsto, ni se le espera), el Monte Carlo es la solución.
Ficha técnica del Toyota Yaris GR Sport
- Largo: 3,94 m
- Ancho: 1,74 m
- Alto: 1,50 m
- Batalla: 2,56 m
- Peso: 1.105 kg
- Maletero: 270 l
- Tracción: delantera
- Motor: Gasolina 3 Cilindros atmosférico, 92 CV a 5.500 más eléctrico de 80 CV. Potencia conjunta de 116 CV
- Par: 120 Nm del gasolina entre 3.600-4.800 rpm más 141 Nm del eléctrico
- Caja de cambios: automática tipo variador continuo
- Aceleración 0-100 km/h: 9,7 s
- Velocidad punta: 175 km/h
- Consumo medio (WLTP): 4,3 l/100
- Emisiones C02: 98 g/km
- Etiqueta: Eco
- Precio: desde 22.250 euros
El Yaris híbrido es el único que puede asociarse a la terminación GR Sport. Recordemos que el utilitario japonés también se vende con un propulsor gasolina de 125 CV, que se vende únicamente con el acabado S-Edition, más básico y sencillo.
Skoda Fabia Monte Carlo vs Toyota Yaris GR Sport
Maquillaje estético ¿o algo más?
Estamos ante dos versiones que, efectivamente, tienen cierto grado emocional en el diseño, que es uno de los principales factores de compra de estas versiones. El Yaris es, a nuestro juicio, mucho más atractivo visualmente, en parte, por el propio diseño del vehículo. Si a un coche rompedor por formas le añades paragolpes exclusivos, llantas multiradio de 18 pulgadas (son de 17 en la terminación Style), una salida de escape en el lado derecho y unos asientos más deportivos, el resultado es simplemente bueno.
No llega al nivel del GR Yaris, que es simplemente bestial, pero es una buena antesala. El Yaris GR Sport es altamente recomendable para quien busque combinar bajo consumo porque el coche es un auténtico mechero, con más agilidad que el Yaris Hybrid del que parte. Esto se debe a que han cambio las suspensiones delantera y trasera (llevan amortiguadores más firmes en los dos ejes y detrás monta muelles más duros) y una dirección recalibrada para ser más precisa.
El Fabia, en este sentido, es más clásico; se nota su origen alemán, como el Seat Ibiza o el Audi A1 Sportback con los que está emparentado. Su imagen no resulta tan rompedora como la de su rival hasta el punto de que cuesta diferenciarlo de una terminación Style, la inmediata inferior. Para distinguirlo, has de fijarte en los logos Monte Carlo, las llantas de 16 pulgadas del tipo carenadas para reducir la resistencia aerodinámica y bajar con ello el consumo, la doble salida de escape camuflada bajo el paragolpes trasero (¡qué pena que no se vean realmente!), los detalles en rojo en el interior y, lo mejor de todo, unos auténticos butacones que recuerdan a unos bacquets Recaro. Y, como en su rival, lo mejor está en lo que no se ve: una configuración más deportiva del chasis apoyada en una amortiguación endurecida que cambia y mucho el comportamiento del modelo.
Habitabilidad: bien para cuatro
El interior del Fabia es más amplio, algo que aprecian los pasajeros de atrás que, aunque tienen un túnel de transmisión considerable, gozan de más espacio para las piernas, de entre dos y cuatro centímetros más que su rival, que viene a ser un ‘mundo’ para este tipo de coches. Lógicamente, hay más cosas que nos convencen y mucho, como que estas plazas traseras tengan iluminación led en el techo (no las tiene el Yaris y, además, utiliza bombillas tradicionales, que apenas aportan luz) y huecos en las puertas para dejar botellas de agua.
El multimedia es bastante normal y no se entiende que para manejar la dirección de la climatización haya que pulsar en la pantalla táctil; tampoco nos convence su posición, bastante baja. El cuadro de mandos digital Virtual Cockpit con múltiples vistas funciona muy bien.
Las menores dimensiones exteriores del Yaris, hasta 16 centímetros menos de largo y cuatro menos de ancho, se traducen en un interior más angosto, apreciable delante y detrás. Conductor y copiloto están más cerca uno del otro y los ocupantes de la segunda fila carecen de un gran espacio para las piernas, por lo que aquí viajarán mejor personas de baja estatura, como niños. Tampoco ayuda en la funcionalidad que la puerta tenga un ángulo de apertura más bien reducido, cosa que también sucede en el Fabia, pero el espacio de entrada/salida es más grande en el Skoda. Punto especial para el equipo de infoentretenimiento, que ha mejorado la presentación, así como el navegador, más moderno y con alerta de radares fijos. En esta ocasión, echamos en falta que el cuadro de mandos muestre la información con letras y números más grandes, pero la pequeña TFT de 4,2 pulgadas no da para más al aglutinar todos los datos del ordenador de a bordo.
En cuanto a maleteros, sucede lo mismo: el Fabia gana con 100 litros más de volumen. Las bocas de altura son similares y las formas de los cofres, también.
Dinámica: nos convencen
Las mejoras introducidas en sus chasis traen consigo mayor soltura en el asfalto. Esa superior sensación de control y de agilidad se aprecian un poco más en el Fabia Monte Carlo, que nos recuerda a coches más grandes y deportivos por la forma que tiene de trabajar. El Skoda te permite curvear con una gran soltura a pesar de mostrar cierta tendencia al subviraje, pero el eje delantero consigue hacer frente a esto con más naturalidad que un Fabia sin suspensión endurecida, acompañado de una dirección bastante juguetona y precisa.
Curiosamente, por montar el selector de modos de conducción hay que pagar 105 euros, un elemento que puede ser prescindible porque tampoco aporta un cambio muy significativo en el vehículo; básicamente afecta a la muy rápida caja de cambios DSG, que estira más o menos las marchas. Ésta, por cierto, suele dar tirones a baja velocidad. También se aprecia más ruido de rodadura y aerodinámico cada vez que superamos los 100 km/h, cosa que no sucede en el Yaris. Llama la atención y mucho que el depósito de combustible ampliado a 50 litros sea opcional y valga 40 euros, ya que el de serie es de 40 litros; totalmente recomendable para alargar la autonomía por encima de 800 kilómetros.
El Yaris GR Sport nunca llega a esos niveles de eficacia en curva, aunque se siente mejor y permite divertirse de una forma similar, con un comportamiento realmente adictivo. Los más quisquillosos quizá encuentren un pero en la transmisión de variador continuo, pero es más rápida que la del anterior Yaris Hybrid y hace que el propulsor suene bastante menos con el gas a fondo. De hecho, en aceleración fuerte, el motor tricilíndrico no tiene un sonido desagradable. Aunque el Yaris es más pequeño, señalar que es más juguetón en ciudad que su rival, territorio para el que ha sido diseñado y en el que hace valer su concepción híbrida. Esos 15 centímetros menos de largo juegan a su favor en las calles de la capital, por donde ha transcurrido una pequeña parte de la prueba. Aparcar se convierte en tarea más que fácil.
Lógicamente, la menor potencia del Yaris contrasta con el carácter explosivo del 1.5 TSI, que tiene una muy pegada desde abajo y acelera con mucha más soltura en detrimento, como era de esperar, de un consumo más elevado que el del Toyota. El Yaris GR Sport, a pesar de montar llantas de 18 pulgadas, registra medias próximas a 4,5 litros a los 100 e incluso inferiores si circulas en modo Eco o normal. El Fabia, en el mejor de los casos, ronda los cinco litros en trayectos tranquilos a 100 km/h, si bien lo normal es que coquetee entre 5,5 y 6,0 l/100, un valor nada descabellado, la verdad. Echamos en falta que el Fabia incorpore la microhibridación y consiga la etiqueta Eco.
Precio y equipamiento de los Fabia Monte Carlo y Yaris GR Sport
Estamos ante dos utilitarios que, dado su marcado carácter, tienen acabados especiales que añaden elementos exclusivos y más equipamiento, cosa importante para justificar sus precios, bastante elevado en el caso del checo, por cierto.
- Skoda Fabia Monte Carlo 1.5 TSI 150 CV DSG, 27.025 euros
- Toyota Yaris GR Sport 1.X 135 CV, 22.550 euros
La terminación Monte Carlo trae de serie cuadro de mandos digital, cuatro USB tipo C, cristales tintados, luces led, tapicería específica, retrovisores eléctricos… Este nivel obliga a pagar por una pintura metalizada o por el doble color para la carrocería, ya que no está disponible la uniforme tradicional. Son 575 euros adicionales de partida. Las llantas de serie de 16 pulgadas son más que correctas, pero un acabado deportivo como éste pide las de 17 pulgadas (315 euros), aunque sea sólo por imagen. Extras recomendables en este vehículo son los asientos delanteros calefactados (235 euros) y los sensores de aparcamiento delanteros y traseros (320 euros). Con todos ellos añadidos, el Fabia Montecarlo 1.5 TSI de 150 caballos DSG roza un precio de tarifa de casi 30.000 euros. Para ponerte en contexto, un Cupra León eTSI parte actualmente de 31.500 euros. Afortunadamente, el Fabia Montecarlo está disponible también con el motor gasolina 1.0 TSI de 110 CV, desde 23.630 euros manual y a partir de 25.205 euros automático DSG.
El Yaris GR Sport, en su caso, y como buen japonés, tiene un equipamiento cerrado al que sólo se le pueden hacer ligeras modificaciones: pinturas, llantas y el paquete GR Sport Plus por 1.750 euros, que incluye pintura bicolor, pantalla de nueve pulgadas, cargador inalámbrico, tapicería mixta cuero y Alcantara y Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Son de serie los faros led, el arranque por botón, el freno de mano eléctrico, la cámara de marcha atrás, el climatizador bizona… El GR Sport cuesta prácticamente lo mismo que el acabado Style y éste cuenta con extras que, a nuestro modo de entender, deberían también estar presentes en el GR Sport aun aumentando el precio del coche entre 500 y 1.000 euros más. Son los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, el avisador de ángulo muerto y el Head Up Display. Los frioleros, como quien escribe esta prueba, echarán en falta unos asientos calefactados.
Valoración
A favor del Skoda Fabia 1.5 TSI Monte Carlo DSG: Postura de conducción. Asientos deportivos pata negra. Empuje del motor 1.5 TSI. Sonido del mismo en conducción relajada. Habitabilidad superior y real para cuatro adultos.
En contra del Skoda Fabia 1.5 TSI Monte Carlo DSG: Precio próximo a los 30.000 euros. Mandos del climatizador. Pantalla multimedia baja. Diseño de las llantas de 16 pulgadas poco deportivo. Rumorosidad en el habitáculo por encima de 100 por hora.
A favor del Toyota Yaris GR Sport: Estética deportiva. Precio competitivo para la relación calidad-precio. Etiqueta Eco. Bajo consumo de combustible.
En contra del Toyota Yaris GR Sport: Falta de equipamiento para ser un coche redondo. Muy poca diferenciación entre los programas de conducción. Espacio en las plazas traseras. Iluminación interior escasa.
