Ya queda menos para la nueva edición del Salón del Automóvil de Ginebra y las marcas se están adelantando con el estreno de algunas novedades reservadas para este evento tan importante del mundo del motor. Durante la jornada de hoy, Volkswagen ha querido acaparar la actualidad con la presentación de las versiones más deportivas de su compacto, es decir, el Golf, ya sea en gasolina (GTI) o en diésel (GTD). En esta ocasión nos quedaremos con este último.
Un diésel más limpio
Ya en la presentación de la nueva generación del Golf, la firma germana dejó claro que sigue apostando por los motores diésel cada vez más limpios dentro de una completa gama que incluirá también mecánicas gasolina híbridas y eléctricas. Una apuesta por el TDI que también estará presente en los modelos deportivos como ya se ha demostrado por ejemplo en Audi. Este nuevo GTD es la demostración de esa estrategia en un coche que es más potente, limpio y eficiente que nunca y que además llega con un moderno y deportivo diseño.
Este modelo será el último integrante de una saga que nació en 1982 y que sigue combinando la deportividad de un GTI y la eficiencia de un diésel. Un modelo que en esta nueva generación, según la marca, ve optimizada la respuesta de su motor, con una reducción significativa en los niveles de consumo y emisiones de CO2, gracias a la tecnología twin dosing.
El bloque en cuestión es el conocido 2.0 TDI, conocido internamente como EA288, que una vez más vuelve a recibir una serie de actualizaciones para mejorar sus cifras con respecto al anterior Volkswagen Golf GTD. Decimos esto porque la potencia extraída de este cuatro cilindros ahora es de 200 caballos y el par máximo de 400 Nm, es decir, un incremento de 16 CV y 20 Nm. La encargada de transmitir toda esa energía al tren delantero es una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades.
Dinámica e imagen mejoradas
Fuera del propulsor, tanto el chasis como su estética son similares a las del GTI. En este sentido, lo más destacado es una suspensión rebajada en 15 mm y unos amortiguadores adaptativos opcionales, mientras que su imagen se beneficia de una carrocería más vistosa que se diferencia de la de su hermano de gasolina por las dos salidas de escape, unidas y situadas en la parte inferior izquierda del paragolpes. En el interior ocurre algo similar y el cambio principal es la sustitución del color rojo del citado GTI, presente en algunas molduras decorativas y en los asientos deportivos, por el gris.
Este Golf GTD estará presente en la cita de Ginebra y, al igual que su hermano de gasolina, su comercialización comenzará durante el próximo verano aunque, lamentablemente, no se venderá en España.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
