Durante los últimos años el Maserati ha estado muy atareada llevando a cabo dos proyectos ambiciosos que poco a poco se han ido descubriendo. Por un lado, tenemos el desarrollo del MC20, es decir, el futuro supercar de la compañía; por otro, el primer automóvil híbrido con el sello del tridente, el cual abre las puertas de la electrificación a la firma italiana y que acaba de ver la luz. ¿Su nombre? Maserati Ghibli Hybrid.
El primer híbrido de Maserati
El fabricante automovilístico no ha dejado la elección de su primer vehículo híbrido al azar y se ha decantado por el Ghibli debido a su éxito comercial, pues ha vendido más de 100.000 unidades desde su lanzamiento en 2013. Maserati no ha querido alterar la filosofía y los valores centrales que tanto la caracterizan, de forma que el Ghibli Hybrid conservará el sonido inconfundible que siempre ha distinguido a los productos de la casa con sede en Módena. Disponible en los acabados GranLusso y GranSport, este modelo presenta unas dimensiones de 4,97 metros de largo por 1,94 de ancho y 1,46 de alto.
La nueva creación es fácilmente reconocible, gracias en parte al rediseño tanto del exterior como del interior. El denominador común de este facelift, desarrollado por el Centro Stile Maserati, es el color azul, elegido para identificar todos los automóviles con tecnología híbrida y el nuevo mundo que representan. De esta forma, este tono está presente en las entradas de aire laterales, las pinzas de freno y el rayo del logotipo que preside el pilar trasero. Además, el renovado Ghibli luce una parrilla frontal novedosa, inspirada en un diapasón, así como unos grupos ópticos modificados, con un perfil tipo boomerang inspirado en los 3200 GT y Alfieri en los pilotos traseros.
El mismo color azul reaparece dentro del automóvil, en particular en las costuras bordadas de los asientos, los paneles de las puertas y la parte superior del salpicadero. También destaca un sistema multimedia Maserati Intelligent Assistant, con una pantalla HD de 10,1 pulgadas, así como un panel de instrumentos digital con gráficos novedosos, sin perder de vista el denominado Maserati Connect, encargado de proporcionar servicios de conectividad en tiempo real.
Motor de cuatro cilindros
Pero, sin duda, el gran protagonista de este coche es su sistema de propulsión electrificado. La marca italiana no ha optado por una hibridación completa, sino más bien por la tecnología mild-hybrid. En este sentido, el Ghibli combina una red eléctrica de 48 voltios con un propulsor de gasolina de cuatro cilindros turboalimentado, apoyado por una máquina eléctrica (e-Booster) que aporta un extra de energía en determinadas acciones y una batería montada en la parte trasera del coche. La unión de ambos sistemas genera 330 caballos de potencia y un par máximo de 450 Nm, disponibles desde 1.500 vueltas.
Este bloque de 2.0 litros se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades por convertidor de par desarrollada por el especialista ZF, la cual envía toda la energía al tren trasero y se ayuda de un diferencial mecánico de deslizamiento limitado. La marca dice que este coche es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y su velocidad máxima es de 255 km/h. El consumo combinado de combustible va de 8,5 a 9,6 l/100 km y las emisiones se mueven en un rango de 192-216 gramos de CO2 cada 100 km.
A nivel de chasis nos encontramos con una suspensión de doble horquilla en el eje delantero y de esquema multibrazo en el trasero, con barras estabilizadoras en ambos. Los discos de freno son de 345 mm de diámetro delante con pinzas de cuatro pistones, mientras que detrás aparecen unos de 330 mm con pinzas de un único pistón. El peso total del conjunto es de 1.950 kilos y los neumáticos utilizados presentan unas medidas de 235/50 R18.
La producción del Ghibli Hybrid tendrá lugar en la planta Avvocato Giovanni Agnelli (AGAP) en Grugliasco, Turín (Italia), aunque por ahora no sabemos cuando llegará a los concesionarios españoles, como tampoco el precio definitivo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
