La vida del Suzuki Jimny en mercados como el nuestro ha estado llena de alegrías y tristezas, pues el pequeño 4x4 ha sido todo un éxito de ventas pero dichos números, por contrario que parezca, le han servido para desaparecer por una temporada. Sin embargo, en otros lugares del planeta goza de una vida completamente diferente e incluso se atreve con versiones que nunca hemos conocido, como así sucede en Nueva Zelanda.
Un pick-up a pequeña escala
Decimos esto porque un distribuidor de la marca japonesa ha tenido una idea bastante ingeniosa que pasa por convertir al todoterreno en un vehículo un poco más práctico, sin alterar demasiado su encanto. Y es que, tal y como muestran las imágenes, el Suzuki Jimny ahora se ha transformado en un pick-up de precio razonable.
Este modelo tan particular comienza su vida adoptando la variante de acceso JX, por lo que no encontraremos ningún lujo en su equipamiento, para después deshacerse de la parte trasera de la carrocería y reemplazarla con una pequeña caja de aluminio, gancho para el remolque incluido. Lo más interesante de esta conversión es el hecho de que está aprobada por el propio fabricante japonés y eso supone que la garantía de fábrica sigue intacta.
Cuando el 4x4 salió del concesionario contaba con un par de asientos traseros, pero estos no gozaban de mucho espacio por lo que no eran demasiado útiles. En consecuencia, todos aquellos que opten por convertir su Jimny en un pick-up no estarán sacrificando mucho la habitabilidad, aunque sí prescindirán de un maletero cubierto. A propósito, el concesionario no ha facilitado la capacidad de carga de la nueva caja.
¿Un precio adecuado?
Dado que el Suzuki está basado en el acabado JX, como decíamos antes, recurre a unas llantas de acero básicas y carece de un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil, así como un climatizador. Quizás todo esto no suponga un inconveniente y sí lo sea el precio que piden por la conversión, pues el cliente deberá abonar unos 6.500 euros adicionales, de forma que el coche sale por 37.990 dólares neozelandeses, es decir, 20.500 € al cambio.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
