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El BMW M2 de segunda generación lleva ya un tiempo con nosotros, incluso no hace mucho lo hemos probado a fondo, pero con su estreno bien caliente no tardó en recibir todo tipo de propuestas para mejorar aún más su base deportiva de BMW M. Mejoras que venían tanto de su propia casa con la llegada de las M Performance Parts, como fuera de ella como una vez más demostraba Manhart.
Ha pasado más de un año desde ese primer vistazo que el preparador alemán nos ofreció a un MH2 560 que apuntaba maneras, llevando la agresividad estética y las prestaciones del M2 a un nuevo nivel, y ahora por fin arrancando 2024 llega su verdadero estreno en el que cumple con todo lo prometido. Armado con un kit de carrocería de fibra de carbono que le da una apariencia aún más agresiva, llantas más grandes, suspensión revisada y un motor potenciado ahora el hermano menor de la familia es capaz incluso de superar al BMW M4. Vamos a conocerlo.
Intimidante en lo estético y lo dinámico
Como es habitual la fórmula de Manhart empieza en lo estético, el compacto coupé de BMW ha recibido nuevas piezas en fibra de carbono que incluyen un splitter delantero, faldones laterales y entrada de aire más pronunciadas en el frontal, pero la parte más llamativa del modelo es su trasera, donde ahora hay un pronunciado spoiler sobre el maletero -el enorme alerón que se mostró en el render inicial ha desaparecido, de momento-, mientras que el paragolpes y difusor trasero ahora muestran un aspecto más agresivo, acompañado de un sistema de escape mejorado, con cuatro salidas de 100 mm en color negro mate.
Todo esto se realza aún más con con un nuevo juego de llantas de aleación disponibles en tamaños de 20 y 21 pulgadas y la habitual pintura de color negro que -ojo, sorpresa- aquí deja de lado los toques de dorado para apostar por un azul presente con franjas y líneas que acentúan los rasgos más llamativos del nuevo BMW M2, como las rejillas de su parrilla y entradas de aire.
Más allá de los 500 CV
En lo que respecta a su mecánica buenas noticias: también hay mejoras importantes. Si el motor S58 de seis cilindros y 3.0 litros biturbo ya ofrecía de serie unos 460 CV de potencia y 550 Nm de par máximo, ahora Manhart ha sumado 100 CV y 100 Nm extra para dar como resultado unos 560 CV y 650 Nm de par máximo. Una mejora que lo lleva por encima de lo ofrecido por los BMW M3 y M4 lograda gracias a un nuevo sistema de escape de acero inoxidable con control de válvulas y bajantes con o sin catalizador y por supuesto a los habituales ajustes a nivel de software. Además dependiendo del mercado Manhart también ofrece convertidores catalíticos HJS y escapes con revestimiento en cerámica o carbono de 100 mm. Todo ello acompañado además de un chasis ajustado que puede llevar una suspensión helicoidal completa con amortiguadores V4 de KW o bien resortes más básicos para bajar su altura libre al suelo.
Y esto es solo el principio, porque como sabemos Manhart acostumbra a hacer muchas versiones durante el ciclo de vida de un modelo, más aún en este BMW M2 que en su anterior generación se convirtió seguramente en el modelo favorito del preparador alemán, lanzando versiones MH2 capaces incluso de superar los 700 CV. De momento para hacerse con este MH2 560 habrá que desembolsar en torno a 20.000 euros, coche donante a parte, para añadir todas las piezas que ves en estas imágenes, antes incluso de pensar en mejoras de chasis o motor para este BMW M con esteroides.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
