Carlos Sainz afrontará su duodécimo Dakar la próxima temporada 2019, pero esa vez lo hará, por primera vez, de la mano de MINI y X-Raid. Tras probar el coche en Marruecos en el mes de junio, el madrileño ya aseguraba que "la decisión estaba prácticamente tomada" sobre su llegada al nuevo equipo.

"Pensé que podía ser un proyecto ganador y por eso estoy aquí. El reto de trabajar con una marca nueva y con un coche nuevo siempre es bonito. También probé el coche, que ha evolucionado de una forma brutal hasta ahora. Al final, cuando pones todo en una balanza… ¡me apetecía este nuevo reto!", añadió Sainz sobre su nueva elección de equipo para 2019.

El piloto español cree que el recorrido no será tan fácil como la gente piensa debido a un factor clave: es la gran mayoría de arena. "Todo el mundo dice que va a ser más fácil, o al menos no tan duro en comparación con anteriores ediciones, pero yo discrepo. Al ser gran parte en arena significa que tendremos mucho estrés. En cualquier momento puedes caer en una trampa y todo se acaba. Históricamente, los últimos días del Dakar eran más sencillos, pero este año aunque lleves mucha distancia recorrida no nos vamos a poder confiar. Ni siquiera el último día, estés donde estés", aseguró en una entrevista para Newspress.es.

El objetivo principal de Sainz es siempre ganar y este año no iba a ser menos, por eso apostó por el nuevo equipo: "Hubo unos meses en los que no sabía si tendría un proyecto ganador para volver (al Dakar). MINI creo que lo tiene y por eso estoy aquí. Pero también corro para divertirme y no tengo dudas de que podré hacerlo a partir de la semana que viene".