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¿Cuándo fue la última vez que Cadillac fue verdaderamente considerado un referente mundial? Si eres como nosotros y tienes que llamar a un amigo para responder a esa pregunta, es posible que necesites tener el teléfono fijo de tus abuelos a mano. El caso es que ha pasado mucho tiempo, pero la marca busca volver a esos antiguos días de gloria como un carrocero de lujo legítimo con el Celestiq 2024, un modelo que la compañía afirma es uno de los más importantes en sus 120 años de historia.
Para aquellos que ya están familiarizados con el concept Celestiq que Cadillac reveló en julio, el modelo de producción no será una sorpresa, especialmente porque es casi idéntico al prototipo. La entidad estadounidense básicamente reemplazó los espejos retrovisores por unos tradicionales y le dio el visto bueno. El resultado es un vehículo vanguardista para cuatro pasajeros, alimentado por baterías, construido a mano y hecho a medida para cada cliente. También cuenta con una plataforma específica de General Motors, denominada Ultimum.
Un Cadillac señorial
Si aún no has conectado los puntos, este Cadillac no está al alcance de la gran mayoría. Y esa es la clave. La marca ha creado este ambicioso automóvil para reconectarse con su legado, renovar su imagen y servir de buque insignia pues recordemos que para el 2030 todos los Cadillac serán completamente eléctricos. No hace falta decir que el Celestiq es extremadamente caro, con un precio base de más de 300.000 dólares (unos 305.000 euros al cambio) que aumentará según la configuración individual de los clientes. Cadillac también dice que solo construirá un número limitado cada año en el Centro Técnico Global de GM en Warren, Michigan. Esas asignaciones solo estarán disponibles para aquellos en una lista de espera.
Entonces, ¿qué significa Celestiq y de dónde viene el nombre? Eso no es importante. Lo importante es que no tiene un nombre alfanumérico genérico como otros modelos que vende Cadillac. También mantiene el plan de la marca de usar el sufijo "iq" al final de los nombres de los modelos de sus vehículos eléctricos, una tendencia que comenzó con el SUV eléctrico Lyriq presentado recientemente.
Un coche imponente
Lo que no deja de ser inspirador son las proporciones del Celestiq. Tuvimos la suerte de verlo en persona, y llamarlo impresionante es quedarse corto. Brillando en Santorini Blue pintado a mano (solo uno de los 200 colores exteriores disponibles, sin contar las infinitas opciones de combinación de colores), el gran vehículo eléctrico se ve increíblemente largo y de baja altura. Nos dicen que su parabrisas tiene un ángulo más pronunciado que el del último Corvette.
Cadillac Celestiq - fotos
A diferencia del deportivo con motor central, la carrocería del Celestiq está esculpida con buen gusto. Su superficie resbaladiza oculta extensos paneles de carrocería de fibra de carbono que prácticamente carecen de líneas definidas. Tampoco hay marcos en las ventanillas ni tiradores de las puertas. Las grandes puertas delanteras y traseras eléctricas se abren con solo tocar unos discretos botones en el pilar B, pero no antes de que el Celestiq te dé la bienvenida al conductor con un espectáculo de luces cuando detecta que el llavero está en un rango inferior a los 4 metros. Se nos dice que la secuencia aprovecha los primeros faros de "microespejo digital" de Cadillac que cuentan con 1.3 millones de píxeles cada uno.
Si bien el diseño de la parrilla del Celestiq y las luces traseras con forma de palo de hockey se parecen a las del Lyriq, los detalles restantes ofrecen una muestra única de los procesos de fabricación particulares que emplea Cadillac para construir esta máquina. La parte inferior de la carrocería del Celestiq consta de seis fundiciones de aluminio de gran tamaño que, según se dice, reducen los componentes normalmente necesarios en 30 a 40 partes cada uno.
Cada modelo también cuenta con más de 300 fragmentos fabricados mediante un proceso que puede doblar y plegar el metal como un origami (a diferencia de las técnicas tradicionales de estampado). La compañía también se volvió loco con la impresión 3D en el Celestiq, y el EV cuenta con 115 de esas piezas, como el volante y el acabado interior.
Un interior completamente personalizable
El enfoque elegante de diseño de Cadillac se refleja en el interior del Celestiq, que cuenta con un estilo simple y refrescante que pretende servir como lienzo para los clientes. La empresa quería los materiales del interior al frente y al centro, y la individualización que se ofrece es prácticamente infinita. Se trata de hasta dónde quieres llegar por la madriguera del conejo, como le dijo un portavoz de Cadillac a Car and Driver. Incluso hay una opción para pisos forrados en cuero porque, por supuesto, la hay. La pieza de aluminio fundido en el tablero permite un grabado personalizado; lo mismo ocurre con los elementos metálicos del umbral de la puerta, bordes de las alfombrillas, etc.
Si crees que las pantallas OLED curvas de 38 pulgadas en el Cadillac Escalade son impresionantes, el Celestiq te dejará con la boca abierta ya que cuenta con un display 55 pulgadas que se extiende desde el pilar delantero izquierdo hasta el pilar delantero derecho. La única pieza de vidrio oculta dos pantallas separadas, con el conductor frente a una y el pasajero delantero frente a la otra. Por razones de seguridad, el lado del pasajero tiene una función de privacidad que lo protege de la vista del conductor para que no pueda ver una película mientras conduce.
La tecnología interior del Celestiq también consta de una pantalla táctil de 11,0 pulgadas que brota de la consola central delantera. Si bien hay una ominosa falta de botones físicos, hay un controlador giratorio y una perilla de volumen en la consola central. Aquellos en los dos asientos traseros individuales y altamente ajustables del Celestiq incluso tienen su propio centro de comando digital por medio de una pantalla táctil de 8,0 pulgadas. La configuración incluye ajustes para el sistema de climatización de cuatro zonas Gentherm que, según se dice, permite una personalización de las temperaturas, incluidas las de los cojines con calefacción y refrigeración.
Si bien algunas de las características del Celestiq no estarían fuera de lugar en un Mercedes Clase S, otras están más en línea con el elevado precio del Caddy. Un ejemplo es el techo de vidrio inteligente, que permite a las personas controlar la cantidad de luz que entra en cuatro secciones separadas. Cada Celestiq también está equipado con la tecnología de asistencia de conducción autónoma Ultra Cruise de GM, que utiliza una combinación de cámaras, radares y LiDAR para trabajar en más de dos millones de kilómetros de varias carreteras (incluidas, entre otras, las autopistas) en Estados Unidos y Canadá.
El buque insignia de los Cadillac EV
Cada Celestiq viene equipado con un sistema de suspensión neumática y la cuarta generación de amortiguadores magnetorreológicos de GM. Además, tiene un eje trasero direccional y un sistema de dirección eléctrica de relación variable. También marca el debut de las barras estabilizadoras activas de Cadillac. Tanto la suspensión delantera como la trasera cuentan con configuraciones independientes de cinco brazos. Las grandes llantas de 23 pulgadas, que están envueltas con un juego de neumáticos de verano Michelin Pilot Sport EV, desarrollados especialmente para el Celestiq (incluso tienen un gráfico lateral único), sirven como mediadores entre el chasis del Caddy y la carretera.
El Celestiq está impulsado por un par de motores eléctricos (uno en cada eje) que trabajan juntos para generar aproximadamente 600 caballos de potencia y 867 Nm de par máximo. Cadillac afirma que esto permite que el Celestiq con tracción total alcance las 60 mph (97 km/h) en 3.8 segundos. Además, su autonomía es de unas 300 millas (485 kilómetros) con una carga completa de su paquete de baterías de 111 kWh. Para maximizar el espacio interior, Cadillac coloca las celdas de la batería del Celestiq en forma horizontal.
Al igual que con la mayoría de los coches de ultra lujo, el Cadillac Celestiq 2024, que entra en producción en diciembre de 2023, realmente tiene que verse en persona para apreciarlo. Desafortunadamente, su naturaleza exclusiva probablemente hará que sea un espectáculo difícil de contemplar. Por supuesto, eso es lo que quería Cadillac cuando se dispuso a diseñar el Celestiq.
Eric Stafford’s automobile addiction began before he could walk, and it has fueled his passion to write news, reviews, and more for Car and Driver since 2016. His aspiration growing up was to become a millionaire with a Jay Leno–like car collection. Apparently, getting rich is harder than social-media influencers make it seem, so he avoided financial success entirely to become an automotive journalist and drive new cars for a living. After earning a journalism degree at Central Michigan University and working at a daily newspaper, the years of basically burning money on failed project cars and lemon-flavored jalopies finally paid off when Car and Driver hired him. His garage currently includes a 2010 Acura RDX, a manual '97 Chevy Camaro Z/28, and a '90 Honda CRX Si.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
