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Hace ya 25 años que Cadillac decidió poner en el mercado la primera generación del Escalade que rápidamente se convirtió en un icono entre sectores muy variados del a población norteamericana, desde clases altas hasta raperos, pues no había videoclip de hip hop de finales de los 90 principios de los 2000 en el que no saliera un Escalade. Ahora los tiempos cambian y se convierte en un eléctrico 100% que aprovecha buena parte de la plataforma del Hummer EV, así como sus numerosas innovaciones tecnológicas.
El nuevo Escalade IQ mide nada menos que 5,70 metros de largo y 2,16 de ancho con los espejos plegados, las llantas son de 24 pulgadas pero su distancia libre al suelo es de solo 17,5 centímetros. Un interior tan descomunal está repleto de comodidades para sus siete pasajeros en tres filas de asientos. Una pantalla curva de 55 pulgadas conforma todo el salpicadero, de un pilar a otro del parabrisas, además de pantallas de 12,5” para los pasajeros de la segunda fila de asientos. El equipo de sonido tiene 40 altavoces de la firma AKG Studio, desarrollado específicamente para el Escalade. Además, cuenta con un enorme maletero delantero en el que caben dos juegos completos de golf, la forma más "cool" de medir capacidades.
Un SUV sin igual
Tan impresionante como su tamaño es su sistema eléctrico, compuesto por dos motores eléctricos que le proporcionan la tracción total y desarrollan una potencia conjunta de 750 CV, con un par de 1.064 Nm y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos. La batería tiene una capacidad de 200 kWh lo que permite homologar una autonomía de 724 kilómetros y cargar 160 km de autonomía en solo 10 minutos gracias a sus sistema de 800 voltios, aunque no se anuncia la potencia máxima de recarga. El peso total del Escalade IQ no aparece en las especificaciones pero tiene que estar muy por encima de las tres toneladas.
El chasis toma elementos del Hummer EV como su eficaz y sorprendente sistema de dirección a las cuatro ruedas que permite maniobrar en espacios realmente reducidos y anuncia un diámetro de giro de “solo” 12 metros, verdaderamente bueno para un vehículo que mide 5,70 metros de largo. El modo “llegada” de la dirección permite al Escalade IQ moverse casi en diagonal para aparcar en espacios reducidos. La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, con muelles neumáticos y amortiguadores adaptativos Magnetic Ride Control 4.0 y la posibilidad de variar la altura cinco centímetros para facilitar el acceso al interior y subirla un centímetro para recorridos fuera del asfalto, algo escaso pero es mejor que nada.
Está equipado de serie con el sistema Super Cruise que permite una conducción realmente autónoma y “manos libres”, según anuncia la marca, a lo largo de más de 400.000 millas de carreteras compatibles con el sistema de Estados Unidos y Canadá. El sistema Lidar, las cámaras en tiempo real y los sensores y radares que equipo el Escalade IQ permite esta conducción “manos libres” e incluso Super Cruise puede realizar cambios de carril, tanto si los inicia el conductor como si el propio sistema decide que puede circular por un carril más rápido. En cualquier caso el sistema monitorea la posición de la cabeza y los ojos del conductor con respecto a la carretera para garantizar que quien está detrás del volante mantiene la atención.
El interior está equipado con los materiales más exquisitos que se pueden encontrar actualmente y los asientos de la primera y segunda fila son de altísimo nivel, con múltiples reglajes y todas las funciones de confort imaginables. Este Cadillac Escalade IQ que se acaba de presentar se anuncia como año modelo 2025 lo que significa que no estará a la venta hasta bien entrado 2024. Cadillac estima un precio de partida de 130.000 dólares, unos 119.000 euros, aunque el de las fotografía podría estar alrededor de los 175.000 dólares, 159.000 euros.
Más de 30 años dedicado al periodismo del motor y el estilo de vida que siempre ha acompañado al automóvil, primero como director de tres publicaciones y ahora como colaborador. Por mucho que se empeñen en hacernos creer que los coches son simples instrumentos de movilidad, para mí son verdaderas obras de arte que provocan emociones y el primer artefacto moderno que proporcionó a la mayoría de la humanidad una forma real de libertad y de conocimiento de otros mundos, mucho antes de que existiera Internet.
