Cuando alguien piensa en un familiar deportivo y espectacular normalmente lo primero que viene a la mente es un Audi RS6 o RS4, incluso uno de los Estate o Shooting Brake de AMG. Sin embargo, hace ya un par de décadas hubo otro familiar deportivo que inspiró a toda una generación, sobre todo porque llegó incluso a la competición.

Se trata del Volvo 850 R, un modelo que hoy en día sigue siendo recordado como uno de los familiares con más carácter jamás creados y como posiblemente el Volvo más genial de todos los tiempos.

Reinventando a la leyenda

Es por eso que, por mucho que ahora Volvo se haya propuesto volver a dar una destacada presencia a la deportividad en su gama de la mano de Polestar, muchos siguen recordando con añoranza aquel "ladrillo volador". Una imagen ganada en parte por lo sorprendente que resultaba ver a este familiar competir en el BTCC contra rivales más convencionales. No sabemos si la firma sueca se atreverá algún día a crear algo parecido al Volvo 850 R pero por si acaso el artista TheSketchMonkey ya ha imaginado como sería este familiar deportivo en el mundo actual.

Volvo 850 Rpinterest
Volvo//Car and Driver

La recreación conserva las formas cuadradas del modelo original, e incluso su icónica pintura amarilla, pero aportando un toque de modernidad con una carrocería con más trazos y unos aún más finos y agresivos pilotos traseros acompañados de un generoso spoiler trasero.

Un verdadero sleeper

Más allá de las pistas donde se granjeó buena parte de su fama. En la calle su aspecto relativamente discreto con esas formas tan cuadradas de los Volvo de los 90 acentuadas en este caso por su carrocería familiar lo convertían en todo un lobo con piel de cordero. Porque en realidad bajo su capó se escondía un motor de 2.3 litros turboalimentado con 250 CV de potencia con los que era capaz de dar algún que otro susto a modelos deportivos de la época.

Pero este familiar no destacaba solo por su potencia. Su suspensión que dejaba la carrocería más cerca del suelo, sus llantas de gran tamaño, su kit de carrocería deportivo pero sutil y ese especial color amarillo para la carrocería dejaban claro, al menos para los ojos expertos que este no era un Volvo cualquiera. De hecho, al igual que en el caso de otro célebre familiar como el Audi RS2, Porsche participó en su desarrollo, especialmente en la parte de la transmisión y el software. Con todo ese trabajo este Volvo 850 R era capaz de hacer el 0 a 100 km/h en solo 7 segundos, unas cifras realmente remarcables para la época.

Volvo 850 Rpinterest
Volvo//Car and Driver

Dudamos mucho que algo así llegue a materializarse algún día, sobre todo con un diseño tan apoyado en el aspecto de este coche de los 90 pero no se puede negar que sería una maravilla volver a ver a Volvo competir con los RS6 y compañía de la actualidad con una máquina cercana a ese "ladrillo volador".

Headshot of Antonio Ramos Ochoa
Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.